En éste, su primer poemario, Magdalena desmenuza las emociones y sensaciones de la ansiedad, en ocasiones con demasiada crudeza.
A veces con verso, a veces con prosa poética, describe las atribulaciones más universales de la humanidad, desde miedos primitivos hasta afanes de trascendencia.
Más de uno se sentirá identificado.
(Probablemente habrá a quienes les recuerde a un malviaje).
“En estos poemas encontramos una ruptura ante el acostumbramiento de lo cotidiano, hay una sed constante de trascendencia, de querer tocar otros mundos que se desvanecen ante la densidad de los días”.
Gloria Soto Ángeles, Prólogo
“Es un conjunto de poemas que divide el tránsito de la autora por las profundidades de su mente, desde la conciencia de un funcionamiento desajustado a lo que se considera ‘normal’, pasando por la contemplación dolorosa de los fantasmas que la habitan, hasta los recordatorios a los que una llega después de zambullirse para danzar con los propios demonios”.
Mónica Soto Icaza, Escritora