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De la entrevista de Yordi a Calderón

Dijo Yordi que la entrevista a Calderón no se trataba de política y quiso justificar así el disparate de entrevistar al presidente que hundió a México en la violencia.

Yordi dice que no sabe de política y que a él le interesan las historias humanas, también dice que quiere entrevistar a todos los expresidentes de México si se puede, y que de paso le encantaría entrevistar a Claudia Sheinbaum.

Empezó así la entrevista a Felipe Calderón, sin duda para justificar lo que sabía iba a ser un error en su carrera como entrevistador, porque tú no puedes sentarte a cotorrear con una persona que debería responder ante la justicia las preguntas que no te atreves a hacerle porque no, esta es una entrevista para conocer a la persona. Ok… a lo mejor, pero entonces, no le hagas el caldo gordo, sobre todo en momentos clave de la biografía de Calderón que a su vez tuvieron un impacto en la historia de nuestro país. Es decir, hay que ser responsable con las historias que contamos a nuestra audiencia.

Cuando Yordi le pregunta a Calderón cómo vivió su llegada a la presidencia de México, éste cuenta una serie de mentiras sobre las encuestas y los resultados que son una ofensa para el pueblo mexicano que, afortunadamente, conoce la verdad sobre esas elecciones. El fraude electoral de 2006 está más que documentado. Lo correcto hubiera sido preguntarle: “¿Cómo viviste el fraude electoral?” Y adelante, disponernos entonces a escuchar la respuesta, si quieres mentirosa, pero ante una pregunta honesta que no confunde al pueblo mexicano.

Imposible sentarte a conversar con Calderón sin preguntarle sobre García Luna. Omitir ese tema es artero y nauseabundo, porque su mano derecha, su Secretario de Seguridad, está preso en Estados Unidos por nexos con el narcotráfico, así que si realmente Yordi tiene ganas de conocer a la persona, lo mejor hubiera sido preguntarle: ¿Cómo te sientes de haber sido engañado por García Luna, de haber tenido en tus narices, metido en tu gobierno, al narco que decías combatir? Y eso, concediéndole a Calderón que no sabía. Cosa que yo no sé si alguien a estas alturas lo crea.

Preguntarle a Calderón qué hizo después de que dejó la presidencia, no es no saber de política, es mañoso y hasta tonto: todos sabemos que trabajó para Iberdrola tras los negocios corruptos que hizo con ellos durante su gobierno. Que vive en España por cuestiones de trabajo, es otra mentira. Y ni qué decir de las mentiras que contó sobre él haber sido el artífice del Acuerdo de París y hasta de la democracia en México.

Permitir que Calderón hable de lo orgulloso que está de su guerra contra el narco es otra ofensa para el pueblo mexicano. Yordi usa la palabra “polémica”, fue una decisión “polémica”, le dice, “como ha habido otras decisiones polémicas en otros gobiernos, la tuya es esa”… Hace que realmente te den ganas de vomitar. Como si haber hundido al país en la peor violencia de su historia moderna, como si haber permitido el tráfico de armas a nuestro territorio, como si los miles de muertos y desaparecidos que por cierto Calderón llamó “daños colaterales”, fueran resultado de una “polémica” y no de la declaración de una guerra dentro de tu propio territorio y cuyas consecuencias seguimos sufriendo hoy en día. 

Lo peor, lo peor, queridxs lectores, es la risa y las sonrisas con las que Calderón cuenta todo esto, emocionado como si hubiera vivido una película de acción de Hollywood. Qué asco, de verdad.

Yordi no hizo una entrevista “humana”, hizo una entrevista para lavar la imagen de un expresidente que merece responder a la justicia. 

Ahora la pregunta es: ¿qué anda haciendo Calderón? ¿O para qué? Porque ya dio otra entrevista a Adela Micha contando, por supuesto, más mentiras. 

Afortunadamente el pueblo tiene memoria. 

O eso quiero creer. De cualquier modo, esta es solo mi opinión personal y no es importante. 

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