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De Civil War y la libertad de prensa

Pensé que vería un churro estadounidense lleno de efectos especiales y héroes, pero el guion y la cinematografía de Civil War, la película, me sorprendieron gratamente.

La historia está centrada en la prensa. Lee es una fotógrafa de guerra con buena reputación y amplia experiencia interpretada por Kirsten Dunst, y está cubriendo, precisamente, una guerra civil en Estados Unidos: Texas y California se han alzado en contra de Washington. La visión del guionista no está muy alejada de la realidad, analistas aseguran que Estados Unidos está muy cerca de la guerra civil y es interesante que el guion coloque a dos de los estados más poderosos de nuestro país vecino como los secesionistas, uno tiene Silicon Valley y el otro el petróleo. 

Pero lo verdaderamente interesante es seguir a los personajes a través de un Estados Unidos asolado por la guerra. Lee está acompañada de un reportero, un periodista de avanzada edad y Jessie, una joven fotógrafa que admira a Lee y se les cuela en el último minuto. Buscan llegar a Washington para entrevistar al presidente que, dicho sea de paso, está a punto de caer. No es un spoiler, al inicio de la película verán que el rumor ya está en el aire. 

Vamos a ir viendo a Lee, por un lado, moviéndose en perfecta sintonía con los soldados y la coreografía me parece un gran tino de la película para mostrar la experiencia de la fotógrafa; pero, además, también la vemos afectada por la experiencia en guerras previas. Es decir, la película no muestra la guerra como un ideal patriótico o heroico, sino como la atrocidad que verdaderamente es.  

La película tampoco toma parte por un lado u otro, solo nos muestra los avatares de la prensa de guerra, lo adentro que se meten de un conflicto armado, los peligros a los que se enfrentan, la afectación a su psique. Sobre todo, lo que quiero rescatar, es el papel que muestra de la prensa en un momento como el que atraviesa el mundo actualmente. 

A Lee y sus colegas los protege solamente un chaleco y un casco que dicen “Prensa”, tanto en medio de un momento de peligro real, como en cualquier situación incierta, mostrar su gafete de prensa es un salvoconducto incuestionable: no importa al ejército al que encuentren en su camino, uno u otro lado respetan la labor periodística y les permiten documentar la situación. 

La realidad, en cambio, nos está mostrando lo contrario: Netanyahu, el primer ministro de Israel, ha roto todas las leyes internacionales en su guerra contra Gaza. Y el silenciamiento de la prensa es una de ellas. Apenas hace unos 15 días cerró Al Jazeera, un medio qatarí instalado en Tel-Aviv, y tomó las instalaciones. También sabemos que no ha permitido el paso a periodistas de otras partes del mundo a la Franja de Gaza. Lo anterior ya es bastante escandaloso, pero lo cierto es que también hemos visto la detención y el asesinato de periodistas palestinos. Según la ONU, más de 122 periodistas y trabajadores de medios han sido asesinados en Gaza.

Los expertos tienen “informes alarmantes” de que los periodistas son atacados a pesar de estar claramente identificados, lo que parece indicar que es “una estrategia deliberada de las fuerzas israelíes para obstaculizar a los medios y silenciar la información crítica.

Noticias ONU

Es decir, ese ideal de la libertad de expresión y la protección a las personas que nos informan, está siendo violado por Netanyahu y el ejército israelí sin consecuencia alguna. 

¿Podremos dar, como humanidad, un paso atrás? ¿O lo que estamos viendo en Gaza es el inicio de una nueva etapa que nos acerca a la barbarie?

En fin, esta es solo mi opinión personal y no es importante.

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Publicado enBlog