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De que la verdad ya no importa

¿Y si sacamos a López Obrador de la ecuación, para que nuestras filias o fobias no nublen nuestra visión? El hecho es que una investigación periodística fue utilizada por diversos medios para plantar en el imaginario colectivo una mentira en contra del presidente de México. 

Tim Golden, un periodista estadounidense, publicó en ProPublica una investigación cuyo título reza exactamente así: “¿Entregaron los narcotraficantes millones de dólares a la primera campaña del Presidente Mexicano […]?” A lo que el mismo artículo responde, y cito: “[la investigación] no lo determinó de manera concluyente”. 

Por su parte, la periodista mexicana Anabel Hernández publicó, al mismo tiempo, su propia investigación al respecto. Ella asegura tener una grabación que, sin embargo, no ha querido mostrar. En fin, esperaremos.

Por lo pronto, los medios en México replicaron la pregunta de Tim Golden como una afirmación, es decir, sí, el actual presidente recibió dinero del cártel de Sinaloa. La verdad ya no importa, lo importante es plantar una idea específica en la sociedad que sirva para ciertos intereses.

Seguí con mucho interés la jornada mediática y me llamó mucho la atención lo que un tal Carlos Moris, en Atypical TV, afirmó al respecto: “esto fue así en 2006, pero también en 2012 y también en 2018”. Órale… ya fue más lejos que Tim Golden, quien sólo habla de 2006. Así que, ¿qué pruebas tendrá el dicho Carlos Moris? Por cierto, durante el mismo programa también aseguró que en este gobierno “por cada Ayotzinapa, ha habido cuatro”. Y yo me pregunto, ¿de qué casos estará hablando? No me queda salvo concluir que miente deliberadamente, y para mí esa capacidad de decir mentiras ya me está pareciendo esquizofrénica.

Es por situaciones como las anteriores que a la nuestra se le califica como una época de la “posverdad”, el concepto se refiere precisamente a eso: la verdad ya no importa. Y los estímulos son tantos, que los ciudadanos terminamos confundidos, divididos, agotados.

Si sentimos que el presidente de México no nos importa, quizá debamos considerar que nos importe, por ejemplo, la salud: en temas de salud pública también hay campañas mediáticas y posicionamiento de intereses, estoy pensando en el COVID-19 y todo lo acontecido alrededor. Hoy por hoy ya sabemos que la vacuna Pfizer es la que tiene menos eficacia, también es la que cuenta con mayores casos de secuelas y, sin embargo, fue la que, mediáticamente, estaba mejor posicionada, ¿lo recuerdan? Cabe mencionar que Pfizer también es de las compañías más enriquecidas durante la pandemia.

O pensemos, por ejemplo, en la guerra en Siria, porque lo sucedido esta semana me hizo recordar un ensayo del Colegio de México que relata puntualmente cómo se justificó la invasión estadounidense en Siria a partir de una vil mentira. Y va más o menos así:

Hubo un ataque químico durante la guerra civil –ya desatada–, el poder occidental fingió escandalizarse ante tal atrocidad y pidió a la ONU investigar lo sucedido y la conclusión fue que sí hubo un ataque químico con gas sarín –es decir, una bomba casera– que había matado a pocas personas. Pero los medios occidentales sólo usaron el  “sí hubo un ataque químico en Siria” y eso les bastó para justificar la invasión, y fue a partir de entonces que se desató una especie de Tercera Guerra Mundial en Siria. Ah, por cierto, el documental ese de The White Helmets (2016) premiado en los Oscares en donde cuentan las atrocidades del supuesto ataque químico, fue un montaje. 

Sí, así de fuerte. Por eso la mentira es tan peligrosa. Por eso el Habla Perfecta o Correcta, es una de las enseñanzas más importantes en el budismo; se refiere, precisamente, a no mentir, a no difamar, a no dañar con nuestras palabras.

El Habla Perfecta fomenta la concordia, la armonía y la unidad, cualidades que no constituyen únicamente un acuerdo verbal. No se trata de estar de acuerdo con los demás todo el tiempo, tampoco es una cuestión de compartir las mismas ideas. Se trata de una ayuda mutua –basada en la veracidad y en tomar en cuenta a la otra persona y sus necesidades–, lo que conduce a una trascendencia mutua del ser.

Sangharákshita

Así que, nos guste o no el actual presidente de nuestro país, creo que tenemos que estar siempre del lado de la verdad.

Pero esta es solo mi opinión personal y no es importante.

Sabbe satta sukhi hontu.

Que todos los seres sean felices.

Imagen: Adobe Express

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Publicado enBlog