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Ahora creo en el amor universal…

No es una utopía. Fíjense: hemos CREADO una realidad; la que estamos viviendo actualmente. La de las guerras y el hambre, la muerte; la dolorosísima del calentamiento global, la de la alienación de nuestras mentes, la de las NARRATIVAS INSERTADAS, la del centro comercial el fin de semana y la adicción al dinero. En fin. Lo que quiero decir es que así está funcionando la conciencia colectiva actualmente. Pero porque está dormida. Como las individuales. 

El poder de la conciencia estriba en CREAR otras realidades. Si somos capaces de una, somos capaces de la otra. ¿O no?

Soy una idealista (a veces). Creo que el cambio es posible, pero sólo si empezamos en lo individual. Y es que en el ser humano está también el problema, por eso también soy fatalista, ¡qué contradicción! Pero el ser humano me cuesta, me cuesta mucho.  

En fin, México está atravesando un momento de conciencia colectiva interesante, probablemente es lo que ha creado la llamada “polarización” de la sociedad. Independientemente de aquellos que tienen un odio ciego por el nuevo gobierno; independientemente, también, de la sangre y la muerte y el odio y el miedo, el miedo en todos lados; independientemente de si nos gusta o no, México atraviesa un cambio que lo está moviendo todo. Twitter, por ejemplo, está invadido de bots –muestra de que el ser humano todo lo vulgariza–, pero al mismo tiempo hay un esfuerzo colectivo que está rechazando la violencia, la mentira, las fake news que como pólvora se esparcen. La guerra que vive México no es nada más de armas, sino mediática y de ideas, producto, como digo, del cambio de conciencia colectiva. 

Observen, es algo que está pasando. Sin juicios, observen. ¿De qué lado quieren estar? No estoy haciendo proselitismo, estoy hablando de la hermosa utopía del amor universal.  

Gracias por llegar hasta aquí. Mi alma los saluda.

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