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¿Por qué las revoluciones incomodan?

Me pregunto, ¿por qué las revoluciones incomodan? Todas, las sociales y las individuales; cuando allí, en la revolución, están las ideas más fascinantes, los intentos más sublimes.  

La revolución es movimiento, tanto la interna como la colectiva. Todo lo demás es estático: es miedo al cambio y es zona de confort.

Y es que las revoluciones también son interiores, también hay guerras que se luchan dentro de un individuo. ¿Y el enemigo? El ego. ¡El más aguerrido de todos!

Las revoluciones son TRANSFORMACIÓN.

Revolución es creer de manera tal, que se deja todo y se deja hasta la vida. Sin miedo a nada.

En las revoluciones está el matar o morir. 

(El ego también debe morir).

La revolución es poesía, idealismos, filosofía, sed de justicia. UNICIDAD. 

Las revoluciones son los anhelos de libertad, otra vez, los propios y los colectivos. 

No todo llega a término, porque las resistencias son poderosas. Y muchos no quieren perder lo que tienen, así sea lo material. Generalmente es lo material. 

¡Hasta el ego se resiste a morir!

¡Pobre de ti, humanidad! Dividida entre revolucionarios y estáticos, desgarrada por el movimiento de los primeros que quieren ir hacia adelante y la resistencia de los segundos que buscan quedarse donde están. Manchada de sangre por la esperanza.

Al cambio no se le debe tener miedo, porque en el cambio están las posibilidades de lo que un individuo puede llegar a ser. En el cambio están las posibilidades de lo que una sociedad puede llegar a ser.

Hasta la victoria, hasta la victoria…

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