Saltar al contenido

Quiero ser sólo cuerpo…

Quiero ser sólo cuerpo
¿no es el alma su atadura?
Convertido en enemigo
y en el germen de las culpas,
siempre se da arrepentido
entre juicios, entre dudas.
 
Pero siendo sólo cuerpo
sin afán de trascendencia,
ignorando el pecado,
perdida la inteligencia,
entregado a la violencia,
sólo consigo colmado, 
 
se convierte al alma en sierva
y en señor a los sentidos.
Y la causa de existencia
no sería caro motivo
de amor correspondencia
sino térreo regocijo. 
 
¡Ríndete, alma!
No seas cruel remordimiento
traducido en castigo.
No seas cárcel de mi cuerpo
ni verdugo de mis vicios.
Echa a tierra tu ascenso
y libera mis sentidos.

De Fingimientos, 2009

Comparte:
Publicado enBlog

Sé el primero en comentar

Deja un comentario